En un escenario mundial marcado por la imperiosa necesidad de mejorar la eficiencia energética y reducir la huella de carbono, los investigadores del Centro de Energía de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) están desentrañando claves cruciales. Su análisis destaca el papel crucial de las fuentes energéticas sostenibles y la medición precisa de las emisiones de gases de efecto invernadero para la implementación efectiva de medidas concretas hacia la sustentabilidad.
El Dr. Ricardo Lizana, Director del Centro de Energía de la UCSC, subraya la importancia de este enfoque en el contexto de la descarbonización gradual que enfrenta Chile. La Universidad se encuentra liderando diversas iniciativas, incluida una planta piloto de hidrógeno verde que se inaugurará próximamente, financiada a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional del Gobierno Regional del Biobío.
El investigador y académico de la Facultad de Ingeniería de la UCSC, Dr. Guillermo Ramírez, resalta la necesidad de avanzar hacia soluciones energéticas limpias, como el hidrógeno verde. Este combustible, etiquetado como `verde’, requiere que la energía eléctrica utilizada en su producción provenga completamente de fuentes renovables, garantizando así la ausencia de emisiones de CO2.
En el contexto de la creciente preocupación por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las mediciones de la huella de carbono se vuelven fundamentales. El Dr. Ramírez explica que esta práctica implica la cuantificación de las emisiones generadas por diversas actividades, desde energía hasta transporte y gestión de residuos. La medición precisa de la huella de carbono permite a las organizaciones implementar estrategias específicas para reducir sus emisiones.
Un ejemplo destacado de este compromiso se observa en el Festival REC 2023, donde la UCSC, a través de su Centro de Energía, desempeñó un papel activo en la medición de la huella de carbono del evento.