La minería chilena está en pleno proceso de transformación tecnológica, consolidándose como líder en América Latina gracias a la integración de inteligencia artificial en sus operaciones. Este avance no solo mejora la eficiencia y sostenibilidad del sector, sino que también reduce los riesgos laborales, marcando un nuevo estándar en la industria.
Según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA 2023), Chile ocupa el primer lugar en la región en la aplicación de tecnologías basadas en IA. Esto es posible gracias a una sólida infraestructura tecnológica y a un capital humano altamente capacitado. La implementación de estas herramientas permite optimizar procesos productivos, garantizar una mayor precisión en las operaciones y anticipar riesgos medioambientales.
Anglo American, una de las principales compañías mineras del país, adoptó la IA como parte de su estrategia de innovación. Rodrigo Subiabre, líder regional de Innovación y Carbono de la empresa, destacó que el enfoque se centra en tres pilares: predicción, precisión y operación autónoma. Estos avances permitieron desarrollar tecnologías como la modelación de cuencas hidrográficas para gestionar el uso eficiente del agua, así como cámaras en tiempo real para identificar comportamientos inseguros, mejorando la sostenibilidad y la seguridad laboral.
En cuanto a precisión, la IA ha optimizado los procesos de exploración minera mediante la interpretación avanzada de datos de sondajes, lo que reduce la cantidad de perforaciones necesarias. Además, se implementaron tecnologías para ajustar el consumo energético y las emisiones en función de las condiciones del mercado y las normativas ambientales.
La operación autónoma es otro de los avances destacados. En minas como Los Bronces, el uso de camiones autónomos y perforadoras adaptativas está redefiniendo las prácticas mineras. Estas tecnologías permiten a los ingenieros centrarse en la planificación estratégica mientras las operaciones diarias se gestionan de forma automatizada, promoviendo un entorno más seguro y colaborativo.
El futuro de la minería en Chile apunta a una mayor transparencia y colaboración, según Subiabre. La capacidad de monitorear variables ambientales en tiempo real y compartir información entre empresas, autoridades y comunidades promete fortalecer la confianza en el sector. No obstante, el desafío radica en equilibrar la innovación tecnológica con la sostenibilidad y la aceptación social para garantizar un desarrollo inclusivo y responsable.