Con un diámetro de 36 metros, a finales de julio del año pasado, apareció un socavón en la comuna de Tierra Amarrilla, próximo a la mina Alcaparrosa, propiedad de Lundin Mining.
Los socavones suelen formarse paulatinamente durante los años, sin embargo, también pueden abrirse de repente y arrastrar coches, casas y calles. Si bien son fosas que se forman por la acumulación de agua subterránea sin drenaje, también se forman regularmente cerca de minas antiguas y activas, donde se han extraído grandes cantidades de roca y mineral, según los estudios.
Luego de detectar nuevas filtraciones en torno al socavón que se abrió el año pasado, el regulador medioambiental chileno SMA informó hace unas semanas que se habían dictado nuevas medidas contra la mina de cobre que es propiedad de la canadiense Lundin Mining.
Sumado a las seis medidas urgentes que se pidieron aplicar el año pasado a Lundin, la SMA agregó cuatro nuevas medidas obligatorias este año, las cuales planean determinar el motivo de la baja en los niveles acuíferos de los alrededores.
En el informe entregado por la Superintendencia del Medio Ambiente, expresaron que “en base a nueva información proporcionada por la empresa y a través del monitoreo de la autoridad de aguas, podemos afirmar que se han producido filtraciones en los alrededores de las cuevas Jocelyn y Gaby, con un caudal que habría alcanzado los 80 litros por segundo”.
“Cuando ocurrió el evento, comenzaron a filtrarse grandes cantidades de agua a la mina desde lugares donde la empresa intervino más allá de lo considerado en la evaluación ambiental”, dijo el superintendente de la SMA, Emanuel Ibarra, vinculando el socavón en la propiedad de la mina con la sobreextracción de mineral.
Actualmente las operaciones de Alcaparrosa siguen suspendidas mientras se han gastado unos 10 millones de dólares para resolver el problema y cumplir las condiciones impuestas. De igual forma las nuevas medidas solicitadas a la empresa minera deberán realizarse entre 10 y 20 días, y posteriormente ser informadas a la SMA para los análisis correspondientes.