Chile avanza de manera sostenida hacia la adopción de la electromovilidad como parte de su estrategia nacional de carbono neutralidad al año 2050. Frente a un contexto en el que el transporte representa el 25,5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) en el país y consume un 36,6% de la energía nacional, de la cual el 99% proviene de derivados del petróleo, el Gobierno y el sector privado han comenzado a trazar un camino hacia una movilidad más limpia e inteligente.
Según la Estrategia Nacional de Electromovilidad, para 2035 todos los vehículos nuevos livianos, medianos y de transporte público comercializados deberán ser eléctricos. Actualmente, Chile es el quinto país de América Latina con mayor número de vehículos eléctricos, registrando 32 unidades por cada 10.000 habitantes. Las proyecciones apuntan a un parque automotor eléctrico de 93.000 unidades para 2030, frente a las poco más de 6.000 registradas en 2024.
Este crecimiento exigirá una infraestructura energética robusta y eficiente. Se estima que solo para cubrir la operación de vehículos eléctricos se requerirá una nueva capacidad instalada de energías renovables de 332 megawatts, junto con una inversión aproximada de US$ 300 millones. En este contexto, actores como Schneider Electric han asumido un rol activo en la promoción de soluciones tecnológicas para la movilidad eléctrica, como el sistema EcoStruxure para eMobility, que integra estaciones de carga a redes inteligentes de energía.
Víctor Paredes, director de Power System para Chile, Perú y Bolivia en Schneider Electric, destacó que “la movilidad eléctrica debe ir acompañada de infraestructura eficiente, automatizada y basada en energía renovable”, en el marco de una transición energética integral hacia un sistema con cero emisiones netas.
Finalmente, expertos y autoridades coinciden en que el éxito de este proceso dependerá de la colaboración entre el sector público, el privado y la ciudadanía. La creación de un ecosistema de movilidad sostenible no solo permitirá reducir emisiones, sino que también fortalecerá la resiliencia del sistema energético nacional y contribuirá al desarrollo económico sustentable del país.